Confío el “mandamiento” sin verbo…
Testamento de Caín el Hermoso.
Sabed que mis mensajeros se ocultan detrás de las alcobas galantes y en salones suntuosos, se protegen con leyes y banderas pero no son timoratos, cuando llegue el momento sabrán firmar los partes de guerra, ordenar las ejecuciones, evadir al fisco y manejar la opinión de los devotos. Con habilidad maléfica burlarán los mandamientos y obtendrán mi soporte y consentimiento: ¡son mis hijos preferidos y en ellos dejo el mandamiento sin verbo!
Ellos sabrán confundir la historia, pervertir las palabras y silenciar los versos: en ellos dejo el mausoleo de los héroes y el mandamiento sin verbo. Su táctica es no tener límites morales: han aprendido a abandonar a los débiles haciendo ver que los protegen, han ensayado como tener la mano tendida para impartir el perdón y recibir comisiones. Saben olvidar las peticiones y las promesas al instante de haberlas hecho. Saben escuchar el lamento de los sometidos y a su vez ordenar los redobles del tambor y el retumbar de la fusilería: en ellos dejo los mausoleos y el mandamiento sin verbo.
No os preocupéis por esta desigualdad, todos tendréis prójimos para poder conjugar vuestro verbo, para poner a prueba vuestra humanidad y cumplir el mandamiento sin referentes. La codicia y perversión es conceptual, no se mide a palmos: ¡vosotros ponéis la intensidad y el término!
No hay comentarios:
Publicar un comentario