viernes, 17 de abril de 2015

El Valle de la Luna.

 El anfiteatro, Valle de la luna, San Pedro de Atacama 2015.
El entorno

En los alrededores de San Pedro de Atacama existen una variedad considerable de ecosistemas, paisajes y formas naturales de gran impacto emocional. Es un valle regado por los pequeños ríos que forman los deshielos de los neveros del altiplano. Allí se canalizan las aguas, la cuales han limpiado de sal una zona no muy grande de tierra convirtiéndola en fértil: es un oasis presidido por un hermoso cono volcánico, el que forma el Licancabur.

Algunos de los paisajes colindantes sobrecogen por su peculiaridad y llevan a experimentar cambios duros en cuestión de horas. Desde las lagunas altiplánicas, los geiseres de Tatio, las pozas salinas, el valle de la muerte, el salar de Atacama y el desierto que le da nombre: Todo se hace único. Es un entorno que te conduce lentamente a emociones sutiles, a ver lo sorprendente y a entender su mecánica. Percibir las inquietudes de una salina con la calma de los siglos, encontrar en sus espejos la transparencia mineral del agua, te hace ser niño con ojos asombrados. Es la maravilla natural que presenta la realidad en los límites y extremos inusitados.

 Valle de la muerte. después de la puesta del sol.  2015

 La gran duna. Valle de la luna 2015

El desprendimiento. Valle de la luna 2015

El Valle de la Luna.
Ahora que la noche es cerrada y el sueño planea sobre mi, hablaré del Valle de la luna, el que esta muy cerca de S. Pedro de Atacama: será una nota breve.

El lugar tiene aspecto de ser irreal: ¡un sueño! Es una escenografía donde se filman las películas de los planetas mas ásperos y lejanos. Se le llama el valle de la luna, pero esta aquí, en la tierra y su gran cantidad de sal lo hace prácticamente inhábil para la vida: aunque hay, y variada... No se trata de un paisaje de grandes escenarios, pero si de hermosas casualidades que ha creado formaciones insólitas. La erosión de la tierra, el rompimiento de las rocas, la fragilidad del suelo y los cristales salinos hacen una combinación asombrosa. La luz del sol, especialmente por la tarde, arranca un color mortecino con sensaciones obscuras. Los rompientes de tierra y roca proporcionan una variedad cromática muy pocas veces visto. Eso hace especial el encuentro con todo el valle y lo convierte en un lugar memorable. La geografía se formula por la erosión y esta está dispuesta por el agua y el viento. La tierra arcillosa y la sal petrificada y combinada con otros minerales hacen el resto. El rompiente de la roca se hace caprichoso y las formas cónicas de arcilla relucen al sol como pinceladas espectrales.

Las dunas de arena se hacen formas serpenteantes y puras, tanto que obliga a no tocarlas, a quedar extasiado contemplando las cenefas del tiempo. En esas dunas se constata la pureza del lenguaje del viento. Es una casualidad única que merece la pena mencionar. Las partículas de material arrancadas en todo el valle se acumulan allí formando una muralla de arena que no se desplaza, solo mueve ligeramente el limite, la cresta, movida por el suave danzar del viento. Sobre el lienzo inmaculado de aquella montaña de arena se describen historias fantásticas: basta con el desprendimiento de una pequeña piedra para producir un corrimiento de arena que deja un rastro devastador: ¡una llaga que macula la superficie y la hace dolorosa!

En aquel lugar nadie queda invitado a hablar, en su lugar se induce al silencio: de lo que se ve nadie dice nada. El lugar anima a seguir la calma de los siglos, la humildad de los granos de arena y la mirada interior del paisaje. En general quedas comprimido por la voz de la materia, conducido por sus leyes y absorto por la fuerza del aliento mineral…

2 comentarios:

  1. Ah, sí, com dius al final del teu escrit, hi ha un alè mineral, i és que en la natura tot és viu!

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  2. Dios, cuánta belleza! Ud no se equivoca: silencio y contemplación deben acompañar al alma y al cuerpo frente a este espectáculo, la única forma, quizás, de integrarnos, de ser un grano de arena, una piedra más de estos sublimes territorios.
    Al contemplar estas fotografías afloran a mi memoria las imágenes del gran Patricio Guzmán en su conmovedor documental "Nostalgia de la Luz".
    Saludos cordiales y emocionados.

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