No-do. De la serie: memoria de la infancia. 2ª epoca...¿?
Vestigios.
A mediados de los ochentas una serie de artistas irrumpieron con fuerza en el panorama estético de la provincia de Tarragona. Casi de súbito empezaron a proponer alternativas estéticas que partían de conceptos nuevos, atrevidos, poéticos, misteriosos y modernos. Valores que muchas veces competían frontalmente entre ellos y desplazaban a los creadores precedentes de manera despiadada. Entre todos ellos había una serie de factores comunes y a su vez un aislamiento voluntario. ¿Era para evitar influencias y aparecer con entidad propia? ¿para preservar las emociones y las maneras de hacer? ¡No! Era la expresión palpable de las “estrategias fatales” que Jean Baudrillag expuso en la época. Era una competencia intelectual feroz en la cual también entraba el voluntad y la calidad de la obra. Las tensiones estéticas no llegaron a detectarse pero las personales y la falta de comunicación entre el colectivo fue la característica básica de más una década. Ahora, ya todos “consagrados” y derrotados por el mercado, parece que empezamos a mirarnos a la cara; ¡no todos!
Entre los intereses compartidos se encuentran varias motivaciones; el pasado remoto, la memoria, los vestigios de la cultura, los símbolos, los signos y los arquetipos. El interés por el pasado se manifiesta básicamente en los materiales que se utilizaban y en la manera de trabajarlos. Las licorellas de Joan Casals son un ejemplo palpable.…
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